Dr. Héctor Isaac Fariña Oftalmólogo PG y HDQSD

Dr. Héctor Fariña, oftalmólogo: “El control del fondo de ojo es esencial en el paciente diabético para prevenir pérdidas de visión”

  • El Dr. Héctor Fariña, oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa, advierte sobre la estrecha relación entre diabetes y retinopatía diabética y la importancia de revisiones periódicas para prevenir esta enfermedad en las personas con diabetes.
  • “Las revisiones periódicas de la vista son importantes porque muchas veces el paciente no sabe que se está afectando su visión y lo detectamos en una revisión oftalmológica, a partir de la detección de los microsangrados en los capilares retinianos”.
  • “Las personas con diabetes son más tendentes a presentar cataratas a más temprana edad por el deterioro metabólico que produce la glucemia”.

Dr. Héctor Isaac Fariña Oftalmólogo PG y HDQSD

Recomendaciones para el cuidado de la vista en verano

El Dr. Héctor Fariña, oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa y el Hospital Quirónsalud Donostia, nos ofrece algunos para proteger y cuidar nuestros ojos en verano y mejorar nuestra visión.

El sol es el gran aliado del verano, un ‘actor’ indispensable para poder disfrutar de la playa, la piscina o las terrazas de los bares. Pero este también tiene su peligro y puede llegar a causar más de un disgusto si no se toman las medidas adecuadas. El doctor Héctor Fariña, oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa, hace un repaso de qué hay que hacer para evitar que la radiación ultravioleta se convierta en nuestro peor enemigo.


“El glaucoma es una afección que no presenta síntomas y conduce a una ceguera silenciosa y traidora”

Con motivo del Día Mundial del Glaucoma, el Dr. Enrique Aramendia, oftalmólogo de Policlínica Gipuzkoa, nos ha hablado de cómo afecta el glaucoma y de la importancia de la detección precoz para evitar una ceguera irreversible.

El glaucoma es la afectación del nervio óptico y de otras estructuras oculares debido a una presión intraocular alta. Dicho de otra forma, el globo ocular tiene una presión y si esta sube por encima de un límite, se daña el nervio óptico y estructuras como células ganglionares. Esto causa una perdoida de campo visual, que el paciente no percibe, no presenta síntomas y conduce a una ceguera silenciosa y traidora, comenta el Dr. Aramendia.

Una vez que se altera el nervio óptico por un exceso de presión intraocular, la persona pierde la vista y se queda ciega, y lo que se pierde no se puede recuperar, reitera el oftalmólogo.Por ese motivo, lo primordial reside en la detección precoz de la enfermedad para poder tratar adecuadamente los ojos y mantener lo que queda de vista lo máximo posible. El Dr. Aramendia explica que, aunque haya que poner gotas o sea necesario operar, se puede mantener una vida normal e incluso de gran calidad.

La detección precoz del glaucoma puede realizarse a través de revisiones rutinarias con el oftalmólogo que deben realizarse a partir de los 50 años; también se hacen en las empresas revisiones laborales de agudeza visual y de presión intraocular. A partir de los 45 años se recomienda acudir cada cierto tiempo al oftalmólogo (aunque no se lleve gafa y no se sienta nada) para poder llevar a cabo estas revisiones, pero es sobre todo a los 50 años cuando suelen detectarse los casos de glaucoma.

Aquellas personas con antecedentes familiares directos son especialmente vulnerables a sufrir esta patología, por que la revisión oftalmológica cobra especial importancia para este grupo de personas.

Los tratamientos para el glaucoma suelen dividirse en tres clases: Gotas, láser o cirugía. No obstante, si se ha perdido la oportunidad de una detección precoz, y se produce un daño grave, ese daño ya no es recuperable, llegando a limitar una vida normal y la autonomía de las personas llegando a la ceguera.