Recepción de Ovocitos de la Pareja (ROPA)

La Ley de Reproducción Asistida equipara a las parejas de dos mujeres con una pareja heterosexual. Es decir, una de ellas dona los óvulos a su pareja. Es un tratamiento compartido:

  • Una de las mujeres dona el gameto femenino (óvulos) y es a esta mujer a la que se le realizará la estimulación ovárica.
  • La otra mujer lleva la gestación, tras preparación endometrial para recibir el/los embriones.

Técnica

Mujer que dona el gameto

Primera fase: inducción de ovulación (hiperestimulación ovárica controlada)

No se debe realizar la FIV con ciclos naturales ovulatorios, puesto que obtendríamos un ovocito y la posibilidad real de embarazo sería muy pobre.

Se han publicado innumerables esquemas terapéuticos de inducción de ovulación y aunque finalmente se han homogeneizado bastante, cada grupo maneja el esquema terapéutico que mejor resultado le da, teniendo como objetivo común el poder realizar un desarrollo folicular adecuado y llegar a conseguir un número de folículos preovulatorios suficientes, como para obtener ovocitos en fase de metafase II aptos para la fertilización. Hoy en día el fármaco más aceptado como inductor de ovulación es la FSH de origen recombinante.

Asimismo durante esta fase se habrá realizado una hipofisectomía farmacológica con análogos de la GnRH o antagonistas puros de la GnRH.

La vía de administración de dichos fármacos más empleada, es la vía de inyecciones subcutáneas, generalmente administradas por la propia paciente previo aprendizaje.

Se realizan durante esta fase aproximadamente cinco controles clínicos, consistentes en la valoración de los niveles sanguíneos del 17–ß estradiol y el control ecográfico del desarrollo folicular.

Cuando confirmamos que la mayoría de los folículos ováricos tienen un tamaño entre 19 y 21 mm se concluye la fase de inducción y se administra HCG por vía subcutánea aproximadamente 36 horas antes de la captación ovocitaria.

Segunda fase: recuperación o captación ovocitaria

Se realiza en quirófano o en un área adecuada para la cirugía una punción–aspiración folicular, a través de un sistema de aspiración y lavado folicular ayudados por una sonda ecográfica vaginal.

Este acto quirúrgico, aunque de duración breve, se realiza bajo algún tipo de anestesia, preferentemente loco-regional o sedación. La paciente ingresa ambulatoriamente sin necesidad de dormir en el hospital.

Cuando los líquidos foliculares obtenidos pasan a manos del Embriólogo del Laboratorio de Reproducción, se identificarán a través de microscopio los ovocitos obtenidos en la punción, se aislarán y se clasificarán en su estadio madurativo. Por otro lado, en esta segunda fase será necesario capacitar el semen de un donante.

Tercera fase: laboratorio FIV

Una vez que los ovocitos se han identificado, deben de ser procesados para finalmente colocarlos en una placa de cultivo junto con los espermatozoides previamente capacitados. Posteriormente se almacenan en un incubador que trata de imitar las condiciones del aparato genital femenino.

Mujer que lleva la gestación

Dependiendo de las circunstancias de la paciente, es posible realizar la transferencia tanto en ciclos naturales como en ciclos controlados.

Generalmente, los resultados son superiores en estos últimos debido a un mejor control del desarrollo endometrial (capa interna del útero donde han de anidar los embriones). Para ello, se administra una dosis única de un análogo de la GnRH para suprimir (de forma reversible) la función hipofisaria de la mujer.

A continuación, la receptora de los embriones toma una medicación (Estradiol) exclusivamente por vía oral.

Una vez comprobado ecográficamente que el espesor del endometrio es adecuado, se añade Progesterona a la medicación programándose la transferencia de embriones (acto no quirúrgico y sencillo).

Transferencia Embrionaria

Consiste en la introducción de embriones, a través del cuello uterino y depositándolos aproximadamente a 1,5 cm del fondo uterino.

Para ello se utiliza un catéter específico de transferencia embrionaria, construido de un material muy flexible para que no pueda dañar la cavidad uterina. El número máximo de embriones a transferir es de 3.

La paciente no necesita analgesia alguna en este proceso, aunque se realizará en área quirúrgica próxima al Laboratorio de Reproducción. Mantendrá un reposo de media hora en el quirófano y deberá permanecer en reposo absoluto durante 24 horas en su domicilio.

Es necesario el apoyo de la fase lútea con progesterona micronizada administrada por vía vaginal. 14 días post-transferencia, se realizará un test de embarazo en orina, en el caso de no haber identificado la menstruación. Si se obtienen más embriones de los que se van a transferir con una calidad adecuada, éstos se criopreservarán, con el fin de poder transferirlos en intentos sucesivos.

Resultados

La posibilidad de realizar una transferencia embrionaria, al menos de un embrión, es de un 92%. La tasa de embarazo por ciclo es aproximadamente de un 39% dependiendo de la edad de la mujer que dona el gameto y del número de embriones transferidos.

Complicaciones

  • Embarazo múltiple en un 14% de las gestaciones conseguidas si se transfiere más de 1 embrión.
  • Posible afectación psicológica, derivada de fracasos repetitivos.