Además de tratar el trastorno del sueño, la intervención permite “solucionar la mala oclusión dental y lograr una mejora estética”, afirma el doctor Javier Martín, Jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial de Policlínica Gipuzkoa

Un buen descanso es vital para el bienestar y las personas que sufren de apnea del sueño suelen carecer de él. Hablamos de una enfermedad que “predispone a enfermedades cardiacas, neurológicas… y a una mala calidad de vida por el déficit de sueño”, explica el Dr. Javier Martín, especialista en Cirugía Maxilofacial de Policlínica Gipuzkoa.

Por ello, la solución a este trastorno se antoja necesaria y son varios los tratamientos disponibles, siendo algunos más efectivos que otros. El Dr. Javier Martín destaca que “la cirugía maxilar llevada a cabo con éxito es una solución permanente, para siempre, que no va a requerir ningún tratamiento más” de forma complementaria. Este es su principal beneficio y también su principal diferencia respecto a “otros tratamientos clásicos” para la apnea como la CPAP, “una especie de máscara que expulsa aire a presión para mantener abierta la vía aérea del paciente”, siendo su efecto temporal ya que “únicamente se nota mejoría mientras se lleva la CPAP, que es de forma nocturna”.

La intervención quirúrgica permite una mejora “inmediata” de la apnea del sueño, que el paciente “empezará a notar pasadas las dos o tres semanas de la operación”. Esto ocurre porque “después de la cirugía, en el posoperatorio, hay un periodo de una semana o diez días de bastante inflamación en los que las fosas nasales tienen bastantes flemas y secreciones”, apunta el especialista, siendo la causa de “no poder notar directamente la mejoría” en esos primeros instantes.

Asimismo, los beneficios de la cirugía maxilar trascienden la solución de la apnea del sueño ya que con ella se puede “solucionar, al mismo tiempo, la maloclusión dental y lograr una mejora estética”.

El caso de Luís

No hay mejor forma de conocer los beneficios de un tratamiento que mediante un caso real, en esta ocasión el de Luis Berraondo, un paciente que acudió a la consulta de cirugía maxilofacial de Policlínica Gipuzkoa con “dos motivaciones principales”. Por un lado, por sufrir una apnea del sueño “condicionada, en parte, por una anormalidad o mala disposición de los huesos de la cara en la que tenía el maxilar superior muy retraído” nos explica el Dr. Javier Martín. Por otro lado , “padecía de una mala mordida que estaba intentando arreglar con su dentista, quien no podría hacerle una buena prótesis o arreglo dental estando el maxilar y la mandíbula desequilibrados”.

“En este caso -nos explica el Dr. Javier Martín-, la solución pasaba por avanzar el hueso del maxilar para generar espacio en la vía aérea y mejorar así la apnea del sueño; al mismo tiempo que con este procedimiento podría solucionar la mala mordida, colocándole los dientes en buena posición, obteniendo una tercera ventaja clara: La mejora estética. La cirugía puede no sólo equilibrar la disposición de maxilar y mandíbula, sino mejorar también el aspecto de la cara” concluye el cirujano maxilofacial.

Así, con una única operación quirúrgica, Luís ha podido obtener un triple beneficio: mejorar su aspecto facial, además de la apnea del sueño, y favorecer poder tener una dentadura y mordida adecuadas.

No se trata, sin embargo, de un proceso breve en el tiempo, sino de “un procedimiento que requiere de un tratamiento previo de ortodoncia que coloque los dientes de forma adecuada para que, tras la operación, todo encaje perfectamente” explica el jefe del servicio de cirugía maxilofacial de Policlínica Gipuzkoa.

Tras los meses de ortodoncia, llega la intervención quirúrgica que, si bien “los primeros días es incómoda porque se inflama mucho”, tras esa primera semana va a mejor. Operado en septiembre, Luis aún está en controles. La mejoría de la apnea del sueño, sin embargo, no se ha hecho esperar y el paciente refiere “encontrarse mejor, más cómodo y respirar y dormir mejor”, lo que denota una clara mejoría que “habrá que objetivar con unas pruebas de apnea del sueño”.