“Muchas mujeres conviven con endometriosis sin saberlo”

Afecta a una de cada cuatro mujeres en edad fértil, pero sigue siendo una gran desconocida. La endometriosis provoca un dolor menstrual que muchas han normalizado, lo que dificulta su diagnóstico. El ginecólogo de Policlínica Gipuzkoa, Juan Céspedes, insiste en la importancia de visibilizar esta enfermedad para mejorar su detección y tratamiento.

“La endometriosis es una enfermedad ginecológica benigna pero crónica que afecta a alrededor del 25% de las mujeres en edad fértil, aunque sigue siendo una gran desconocida”, señala Juan Céspedes, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia de Policlínica Gipuzkoa, quien insiste en la importancia de darle visibilidad para avanzar en su conocimiento y lograr un diagnóstico más precoz. 

“El principal síntoma es el dolor, en mayúsculas”, indica el ginecólogo. “Dolor con la regla, en las relaciones sexuales o al ir al baño. Un dolor que puede llegar a incapacitar a muchas mujeres en su día a día”. A pesar de su elevada prevalencia, la endometriosis está infradiagnosticada debido precisamente a la subjetividad del dolor menstrual, socialmente normalizado. “Muchas mujeres conviven con endometriosis sin saberlo”, subraya Juan Céspedes.

El origen de esta enfermedad no está del todo claro, aunque la teoría más extendida es que parte del tejido que normalmente recubre el útero (el endometrio) viaja hacia el interior del abdomen a través de las trompas de Falopio. Ese tejido se implanta en los ovarios o en otros órganos cercanos, donde puede causar inflamacióndolor crónico e incluso infertilidad.

“El diagnóstico de certeza solo se obtiene mediante cirugía y análisis de tejido, pero en la mayoría de los casos trabajamos con diagnósticos clínicos, pruebas de imagen como ecografías o resonancias, y sobre todo con la evolución de la paciente al tratamiento”, explica Céspedes.

Tratamientos escalonados y personalizados

Aunque la endometriosis no tiene cura definitiva, existen múltiples opciones terapéuticas orientadas a mejorar la calidad de vida de la paciente. “Siempre empezamos por el tratamiento menos agresivo. Puede ir desde cambios en el estilo de vidadieta y ejercicio, hasta tratamientos hormonales o cirugía laparoscópica si es necesario”, indica el especialista. 

El tratamiento de primera elección suelen ser los anticonceptivos hormonales (píldora, DIU, implantes). “También contamos con nuevas moléculas que permiten controlar la enfermedad de forma más selectiva a nivel hormonal”, añade Céspedes. 

Impacto en la fertilidad

Dado que la endometriosis puede afectar directamente a los ovarios, también puede comprometer la fertilidad. “Cuando sabemos que una paciente tiene endometriosis y desea quedarse embarazada, no esperamos tanto tiempo como lo haríamos en una pareja sin diagnóstico”, afirma el ginecólogo. En estos casos, se valora antes recurrir a técnicas de reproducción asistida.

El ginecólogo de Policlínica Gipuzkoa insiste en la importancia de acudir al especialista cuando el dolor menstrual impide realizar actividades cotidianas como trabajar, estudiar o hacer deporte. “La menstruación puede doler, sí, pero no debe invalidar. Consultar a tiempo puede marcar la diferencia en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad que, aunque sea crónica, se puede controlar”, concluye Céspedes.