Las técnicas mínimamente invasivas centran los avances en Urología

Policlínica Gipuzkoa apuesta por las técnicas urológicas mínimamente invasivas, como el robot quirúrgico Da Vinci, los ultrasonidos Hifu y el Láser Verde para patologías de próstata

 

Robot quirúrgico Da Vinci
Robot quirúrgico Da Vinci

Artículo publicado en Mundo Deportivo el 15 de mayo de 2011.

Se ha demostrado que el robot quirúrgico Da Vinci mejora ostensiblemente los resultados del tratamiento para el cáncer de próstata, ofreciendo grandes ventajas respecto a las técnicas tradicionales. Respecto a la cirugía abierta convencional, la incisión mediante Da Vinci para la cirugía es mínima, por lo que tanto el postoperatorio y los riesgos de infecciones como las molestias son mucho menores, al evitar las grandes cicatrices.

En cuanto a la cirugía laparoscópica, el robot aporta una gran ventaja, y es que permite ver el campo que se está operando en tres dimensiones, al mismo tiempo que los brazos del robot permiten una espectacular maniobrabilidad y precisión en sus movimientos.

Las ventajas para el paciente se traducen en una operación menos dolorosa, con menos pérdidas de sangre y menor riesgo de infección, que deja cicatrices más pequeñas y permite una recuperación más rápida.

Además, reduce notablemente los efectos secundarios habituales en esta cirugía como pueden ser la incontinencia urinaria o la impotencia sexual.

Ultrasonidos Hifu para cáncer de próstata

Otro de los métodos pioneros para el tratamiento del cáncer de próstata son los ultrasonidos Hifu, indicados para personas de edad avanzada o pacientes reticentes a someterse a una operación quirúrgica. Asimismo se aplica a enfermos que, tras haber sido tratados con radioterapia, les ha vuelto a salir un tumor y precisan de otro tipo de tratamiento.

Esta técnica no invasiva consiste en introducir un pequeño transductor por el recto del paciente que se dirige mediante un preciso programa informático. El robot mide por medio de un ecógrafo los tamaños de la próstata y emite ultrasonidos focalizados exactamente en el punto que se quiere tratar. La técnica Hifu integra un sistema automático y robotizado, guiado por ordenador, que orienta al urólogo durante el proceso, haciendo así que la técnica sea muy precisa y segura. Es un procedimiento revolucionario ya que utiliza un haz de ultrasonidos focalizados de alta intensidad como agente terapéutico que actúan en profundidad en el cuerpo humano sin dañar el tejido sano.

El tratamiento se realiza bajo anestesia local o general, con una duración que puede variar entre una hora y media a dos horas y media, según el volumen de la próstata tratada, siendo un procedimiento prácticamente indoloro después del tratamiento, por lo que la recuperación es más rápida y el paciente puede volver a su casa en un plazo de entre 24 y 48 horas.

Láser Verde para Próstata Benigna

Una de las patologías urológicas más comunes es la hiperplasia benigna que consiste en un aumento de tamaño benigno de la glándula. Esta afección es muy frecuente en los hombres a partir de los 50 años de edad. Los principales síntomas son la dificultad para iniciar la micción, que el chorro urinario salga con poca fuerza, que el acto de orinar se realice en dos tiempos, la necesidad de apretar para conseguir vaciar la vejiga, así como que continúe la sensación de orina al acabar.

En cuanto a los síntomas irritativos, son destacables la necesidad de orinar frecuentemente y por la noche, la sensación imperiosa de orinar y la incontinencia por imperiosidad. Asimismo, en ocasiones, la hiperplasia benigna puede llegar a producir síntomas más graves como son la imposibilidad absoluta de orinar, las infecciones urinarias, la presencia de sangre en la orina, así como la alteración de la función de los riñones.

La hiperplasia benigna puede abordarse mediante un tratamiento médico o mediante cirugía. El tratamiento médico, mediante la administración de fármacos, está indicado para pacientes que presentan síntomas leves o moderados y que no merman su calidad de vida. Sin embargo, cuando el tratamiento farmacológico no es suficiente, se aplica el tratamietno quirúrgico con láser verde que ofrece un resultado más definitivo y perdurable. La vaporización fotoselectiva de la próstata consiste en una intervención con anestesia epidural en la que se introduce por el conducto urinario del pene un instrumento del tamaño de un cabello por el que pasan las pulsaciones del láser, que eliminan por completo los tejidos de la próstata agrandada.

Está indicado para aquellos hombres con un agrandamiento de la próstata -próstata benigna- que presenten dificultad al orinar a pesar de la medicación, que necesiten tomar más de una medicación antiprostática y que sean pacientes multimedicados o de alto riesgo quirúgico. Nos referimos a alto riesgo quirúrgico a los pacientes con problemas serios de corazón o pacientes con delicado estado de salud.

La ventaja principal del Láser Verde es que la estancia hospitalaria no rebasa las 24 horas, mientras que las cirugías tradicionales requieren permanecer en el hospital entre 5 y 8 días. Asimismo, no hay pérdida de sangre, ya que el efecto coagulante que incluye el láser verde la hace muy indicada en pacientes de alto riesgo con anticoagulantes. Igualmente, alivia de forma inmediata los síntomas y la recuperación es rápica e indolora. Además, la necesidad de sonda se limita a unas horas, mientras que en las operaciones tradicionales se mantiene durante 5-8 días.