Los neurocirujanos de Policlínica Gipuzkoa Nicolás Samprón y Joaquín Andermatten nos explican los beneficios de la nueva técnica de cirugía endoscópica para la columna vertebral que ya aplican en el centro donostiarra y conocemos el testimonio de uno de sus pacientes, el aizkolari de Arriarán, Iñaki Azurmendi Peñagarikano, seis veces Campeón de Gipuzkoa y dos veces Campeón de Euskal Herria.

En Policlínica Gipuzkoa ya disponen de la nueva técnica de cirugía endoscópica para la columna vertebral. Supone un nuevo avance en este método, que permite operar hernias discales y estenosis de canal, fundamentalmente, con una mínima incisión de apenas siete milímetros.

Esta técnica ya se aplica en el centro guipuzcoano y reduce a la mínima expresión los daños colaterales de la intervención. Nadie mejor que el doctor Nicolás Samprón, neurocirujano de Policlínica Gipuzkoa, para explicarnos las bondades de la cirugía endoscópica de columna vertebral: «La cirugía completamente endoscópica es el último desarrollo de la tecnología endoscópica a nivel vertebral» y a través de ella se pueden «reducir a la mínima expresión los daños colaterales que se producen en cualquier cirugía». Pese a que la incisión es «casi del tamaño de una aguja», la visión que tiene el cirujano de la zona es prácticamente perfecta: «Uno piensa que mientras más amplia sea la incisión y la exposición quirúrgica, el cirujano tiene capacidad de ver más, pero con las técnicas endoscópicas, aunque parezca paradójico, es al contrario».

La cirugía completamente endoscópica es el último desarrollo de la tecnología endoscópica a nivel vertebral.

La nueva técnica es ventajosa para los doctores, pero se trata de que lo sea para el paciente y éste nota aún mayor beneficio que el cirujano: «Reducimos al mínimo los daños colaterales de manera que tanto las molestias de la intervención como su duración, precisión, eficacia y las molestias posoperatorias son mínimas. El paciente se puede ir a casa ese mismo día o al día siguiente».

Pese a que se puede realizar la intervención con anestesia local, el doctor Samprón prefiere llevarla a cabo «bajo anestesia general. Por la comodidad del paciente es mejor que atraviese un dulce sueño».

Con la cirugía encantado. Ni me he enterado.

Iñaki Azurmendi Peñagarikano tiene 48 años y con las recientes nevadas resbaló en la gasolinera y aunque no se cayó, notó el tirón en la espalda. Al día siguiente, al querer ponerse el calcetín se terminó de hacer daño y acudió a urgencias de Policlínica Gipuzkoa. Tras calmarle el dolor llegó el diagnóstico y no dudó. Semanas después los neurocirujanos Nicolás Samprón y Joaquín Andermatten le operaron con la nueva técnica completamente endoscópica y tras 30 minutos de intervención, y apenas 24 horas de ingreso en el centro, Iñaki volvía andando a su casa sin poderse creer lo bien que se encontraba y que no se encontraba casi ni la cicatriz. Como él mismo explica: «Con la cirugía estoy encantado. Ni me he enterado. A la semana ya estaba para hacer vida normal». Ahora ya está pensando en empezar a entrenar dentro de un tiempo para poder despedirse a lo grande, después de haber ganado seis veces la txapela de Campeón de Gipuzkoa y dos la de Euskal Herria».

Las indicaciones más frecuentes para este tipo de intervenciones son las hernias de disco lumbar.

¿Cuándo está indicado?

El neurocirujano de Policlínica Gipuzkoa explica que «esta cirugía está indicada en cualquier situación en la que la descompresión quirúrgica o por cirugía de los nervios de la columna vertebral está indicada. Las indicaciones más frecuentes son las hernias de disco lumbar.

En el caso de una hernia de disco lumbar, siempre nuestra recomendación es un tratamiento sin cirugía inicialmente.

La misma técnica se puede emplear en la columna cervical o dorsal y en otras causas de compresión de los nervios de la columna como es la estenosis de canal».

La cirugía, no obstante, es el último paso siempre: «Lo primero que necesita un paciente que sufre de algún problema en la columna vertebral, cervical o lumbar es una evaluación completa y un diagnóstico lo más preciso posible. En el caso de una hernia de disco lumbar, siempre nuestra recomendación es un tratamiento sin cirugía inicialmente. La mayoría de los pacientes se curan y pueden hacer vida normal sin necesidad de intervención quirúrgica. A veces las hernias de disco son un poco más complicadas y, o bien el cuadro de dolor se extiende más allá de las seis semanas o aparecen otros síntomas o cuadros más graves. Entonces recomendamos la intervención quirúrgica».

La rehabilitación

La nueva técnica endoscópica que se practica en Policlínica Gipuzkoa por los neurocirujanos Samprón y Andermatten no sólo permite una vuelta a casa en apenas 24 horas, sino que además, en muchos casos no requiere rehabilitación. Samprón explica que «según los casos, el posoperatorio puede requerir tratamiento rehabilitador», pero «la mayoría de las veces, en los que el problema es un dolor ciático persistente, no necesita rehabilitación. El simple hecho de quitar la hernia de disco soluciona el problema.

La mayoría de las veces, en las que el problema es un dolor ciático persistente, no necesita rehabilitación.

En otros casos, en los que son problemas que llevan más tiempo o se añaden otros problemas de salud puede ser necesario un tratamiento rehabilitador con fisioterapia».

El tiempo de hospitalización es de aproximadamente 24 horas, en ocasiones menos.

Joaquín Andermatten añade que «otra de las ventajas importantes de este procedimiento es que al realizarse incisiones muy pequeñas, el riesgo de infección se disminuye al mínimo y permite al paciente una recuperación mucho más rápida. El paciente puede reinsertarse a su calidad de vida, a la actividad deportiva y al trabajo con mayor facilidad». En cualquier caso, antes de reincorporarse a la vida laboral, el doctor Samprón siempre recomienda «unas semanas» de descanso. Así lo explica: «El tiempo de recuperación es muy variable. El tiempo de hospitalización es de aproximadamente 24 horas, en ocasiones menos, y el tiempo de reincorporación al trabajo depende de la actividad que cada persona desarrolle. Aquellas personas muy activas y que resulta difícil mantenerlas quietas, al día siguiente empiezan a trabajar en contra de nuestra recomendación. Nosotros siempre defendemos la necesidad de darse un tiempo de al menos unas semanas para recuperarse».