El Programa de Terapias Avanzadas en Alzheimer y Parkinson de Policlínica Gipuzkoa ha tratado a mil pacientes en ensayos clínicos

Además de su labor pionera en la prevención de Parkinson y Alzheimer, el Programa de Terapias Avanzadas de Policlínica Gipuzkoa lidera el campo de los ensayos clínicos. El objetivo de un ensayo clínico es determinar la eficacia y seguridad de un fármaco del que existen evidencias científicas sólidas y que todavía no ha sido comercializado. Policlínica Gipuzkoa lleva 33 años realizando ensayos clínicos de la mano del equipo del neurólogo Gurutz Linazasoro. “Hemos acercado esta oportunidad a mil personas en más de 65 ensayos clínicos, no solo en el campo del Parkinson, sino también en el de la enfermedad de Alzheimer” explica el neurólogo. Linazasoro afirma que “un ensayo clínico es una oportunidad y queremos agradecer a todos los pacientes que han participado y participan en algún ensayo clínico su generosidad y compromiso”.


Gurutz Linazasoro, neurólogo: “El sueño es uno de los pilares de la salud humana y con la pandemia hay más alteraciones del sueño”

  • “Los trastornos del sueño siempre despuntan cuando la coyuntura social y económica empeora y desgraciadamente ahora es uno de esos momentos”.
  • “Aunque la duración del sueño ha aumentado una media de 45 minutos a raíz de la pandemia, también se ve un incremento de insomnio y pesadillas”.
  • “El insomnio severo es más frecuente en mujeres mayores de 50 años”.
  • “Curiosamente, la primera causa de insomnio es el miedo a no dormir”
  • “No dormir nos disminuye nuestras defensas, aumenta la tensión arterial, disminuye el rendimiento cognitivo y altera la memoria, nos hace ganar peso y favorece la depresión y la irritabilidad”.
  • “Los fármacos para dormir pueden tener contraindicaciones y efectos a largo plazo que dependen de la dosis y que hay que vigilar”.
  • “Los trastornos del sueño siempre despuntan cuando la coyuntura social y económica empeora y desgraciadamente ahora es uno de esos momentos”.

Nueva unidad de Neurociencias Clínicas

Os presentamos el nuevo equipo de Neurociencias Clínicas, de disciplinas diversas como la neurología, psiquiatría, psicología, la rehabilitacion cognitiva y la fisioterapia del daño cerebral, que a partir de la próxima semana pasará consulta en Policlínica Gipuzkoa.

Está integrado por profesionales de las neurociencias, expertos en diferentes campos. Si queréis conocer a todos sus integrantes y sus subespecialidades podéis pinchar en este enlace: Servicio de Neurociencias Clínicas.

El nuevo equipo empezará a pasar consulta en la tercera planta en la consulta 3.22. Podréis contactarles en el 943 50 20 49.


Prevención y terapias avanzadas, aportaciones de Policlínica Gipuzkoa a la investigación en el Alzheimer

Policlínica Gipuzkoa es pionera en la sensibilización de la población guipuzcoana sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable, ya que con ello se puede alejar el fantasma del Alzheimer. “El Semáforo del Alzheimer es un buen ejemplo de ello”, apunta Linazasoro;  “ya han accedido a la web más de 3.000 personas y esperamos que sirva para mentalizarnos de lo que podemos hacer para alejar el alzheimer de nuestra vida”.


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“El deterioro cognitivo se puede mejorar”

El deterioro cognitivo es un termino global que implica un declinar de nuestras capacidades intelectuales. Cuando es de grado importante y nos limita en nuestras actividades del día a día podemos pensar que comienza una demencia.

¿Qué es el deterioro cognitivo?

El deterioro cognitivo es el declinar de nuestras capacidades intelectuales, tales como la memoria, la atención, el lenguaje y la capacidad de planificar y gestionar asuntos. Es algo que puede ocurrir en situaciones fisiológicas normales y que es más probable que lo vayamos notando con los años, pero también pueden darse por situaciones patológicas de enfermedades cerebrales.

¿La demencia y el deterioro cognitivo son sinónimos?

No, para hablar de demencia, el declinar intelectual tiene que ser de un grado bastante notable, cuantificado mediante test neuropsicológicos y debe tener una repercusión clara en nuestras actividades de la vida diaria. Además, para poder hablar de demencia necesitamos que haya una causa orgánica de ese deterioro cognitivo, que principalmente viene de alguna enfermedad cerebral.

¿A quién puede afectar el deterioro cognitivo?

Afecta principalmente a personas con factores de riesgo altos. Los factores de riesgo para el corazón y el sistema cardiovascular son también factores de riesgo para la salud de nuestro cerebro, tales como la hipertensión, la diabetes, las dislipemias. Por ello, las personas que a lo largo de los años mantienen hábitos de dieta saludables, hacen ejercicio aeróbico diariamente, trabajan su mente y que mantienen una relación social activa, son las que tienen un menor riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo.

¿Cuándo debemos acudir al neurólogo?

Los síntomas son muy variables y deben interpretarse en el contexto de la personalidad previa de la persona. No obstante, siempre hay cosas que son llamativas, el paciente debería acudir a la consulta del neurólogo cuando se detecte que la persona olvida repetidamente los recados que se le dan, se desorienta en la ciudad o en el momento en el que se sale del entorno conocido, al notar una pérdida de la capacidad de gestión en el día a día, o cuando coloca objetos en lugares disparatados, como por ejemplo, guardar el teléfono móvil en la nevera.

¿Cómo podemos tratarlo?

El tratamiento del deterioro cognitivo se basa en 3 pilares fundamentales. En el primer pilar se encuentra el control de los factores de riesgo vascular para nuestro cerebro, por lo que es necesario llevar a cabo una dieta adecuada acompañada de un control del peso corporal y una rutina aeróbica adecuada a nuestro organismo.

El segundo pilar consistiría en trabajar la reserva cognitiva de nuestro cerebro, ya que, aunque una persona comience a tener degeneración cerebral, siempre se podrá trabajar la reserva cerebral que nos queda. Esto es a lo que denominamos estimulación cognitiva, que consiste en estimular nuestro cerebro mediante ejercicios de tipo intelectual.

Por último, la tercera parte del tratamiento residiría en el uso de medicamentos capaces de ayudar a prevenir, retrasar y ralentizar el curso del deterioro cognitivo, mediante una amplia gama de suplementos alimenticios y medicaciones por vía oral o en forma de parche transcutáneo.


El cambio de hora puede ponernos más ansiosos e irritables

«Nuestras pautas de sueño y de realización de funciones biológicas durante el día están gobernadas por nuestro cerebro, y por los ritmos circadianos que varían de día en día. En ellos la luz y la temperatura tienen una influencia muy importante», explica el neurólogo y director del centro de investigación Parkinson de Policlínica Gipuzkoa, Gurutz Linazasoro.

En palabras del especialista, «cuando los niveles de luz bajan, se envía una orden al cerebro para que la epífisis segregue una sustancia que se llama melatonina, que es lo que nos invita a dormir», asegura Gurutz Linazasoro, quien añade, «con el cambio de hora, vamos a tener más luz, por lo que también se retrasará esta señal para la secreción de melatonina, y puede producir algún pequeño retraso en nuestras ganas de dormir o alguna alteración del sueño».

Al ‘ganar’ una hora de luz es normal que tengamos algún retraso en nuestras ganas de dormir o alguna alteración del sueño, y nos mostremos durante el día más activos, más ansiosos y, en pocas ocasiones, más irritables. «Curiosamente –subraya el neurólogo-, cuando este cambio se produce en la primavera cuando se ‘gana’ una hora de luz. Sin embargo, en el otoño, cuando se ‘pierde’ una hora y hay más oscuridad, suele haber mayor tendencia al ánimo depresivo».

En palabras de Gurutz Linazasoro, «como el cambio no es tan drástico, probablemente necesitemos 3-4 días para adaptarnos totalmente a la nueva situación». Aunque asegura, «hay personas que pueden tener un riesgo más alto de estar alterados, sobre todo los niños y las personas mayores, y muy especialmente las personas con Alzheimer».

«En contra de lo que se pueda pensar, a las personas con Alzheimer este cambio muchas veces les viene bien, porque al haber más luminosidad se reduce el efecto negativo que la puesta de sol ejerce sobre la conducta de estas personas », explica el neurólogo.