Fumar es una conducta aprendida, por tanto, puede ser controlada y modificada

Fumar es la primera causa evitable de mortalidad y morbilidad. En España, la mortalidad atribuible al consumo de tabaco es muy elevada, de 58.573 muertes anuales. Las patologías que más se relacionan con la mortalidad en fumadores son la EPOC, junto con el cáncer de pulmón y las enfermedades cardiovasculares. La cruda realidad es que fumar constituye hoy en día uno de los mayores problemas sanitarios. Todo lo anterior justifica la necesidad de que las personas dejen de fumar y la obligación que tenemos los psicólogos, como el resto de los profesionales sanitarios, de intervenir con las personas que fuman para que dejen de hacerlo, puesto que tenemos tratamientos efectivos para hacerlo.

¿Qué papel tiene la psicología en el proceso de dejar de fumar?

Fumar es al mismo tiempo, una adicción física y psicológica, una conducta aprendida y una dependencia social. Los programas de deshabituación tabáquica ponen a disposición del paciente una serie de estrategias (motivacionales, cognitivas y conductuales) dirigidas a romper el consumo de tabaco, haciendo hincapié en el hecho de que fumar es una conducta aprendida y que, por tanto , puede ser controlada y modificada.

Taller para dejar de fumar en Policlínica Gipuzkoa

Dinámica del taller

El tratamiento tiene una serie de fases. Primero, preparación para el cambio: El objetivo principal es que adquiera el compromiso de dejar de fumar y motivar al fumador. Para ello, es necesario realizar una evaluación de la situación personal así como de sus circunstancias en el momento que ha decidido dejar de fumar. Es necesario saber los antecedentes y consecuentes que siguen a esta conducta.

En esta fase se ira haciendo una reducción gradual del tabaco y se fijará la fecha en la que el fumador dejará de fumar, no colocándola más allá de tres semanas, puesto que en la mayoría de los casos es tiempo más que suficiente para que el fumador se prepare. Igualmente es en esta fase hay que ir enseñándole estrategias de automanejo (relajación, identificar los estímulos que incitan que fume, programar conductas alternativas para dejar de fumar, etc.).

En segundo lugar, fase de abandono: técnica de control estimular, control del estrés, del estado de ánimo, etc. Las técnicas de solución de problemas y el apoyo social vienen mostrando ser especialmente útiles para ayudar a las personas a dejar de fumar.

Y por último, fase de mantenimiento: se realiza entrenamiento en técnicas de prevención de la recaída para evitarla una vez que ha conseguido la abstinencia. Se entrena al fumador a adelantarse a las situaciones de riesgo y a tener respuestas elaboradas para enfrentarse a ellas.

“Precauciones» para evitar la recaída

La dependencia física se supera a las pocas semanas pero la psicológica es la principal causa de las recaídas. Echarse un cigarrillo se asocia con una buena cantidad de hábitos, sensaciones y situaciones que hay que ir superando cuando se está abandonando el consumo. Además el exceso de confianza también puede reenganchar a un ex-fumador que cree que controla y decide pedir caladas del cigarrillo de un conocido. Como ocurre con cualquier otra droga, probarlo una sola vez es motivo suficiente para volver.

Cuando sobreviene el deseo intenso de fumar (craving), se debe pensar que este sensación es temporal, tan solo dura unos minutos, y que cada vez el deseo será menos intenso y frecuente. Para sobrellevar la ansiedad se buscan conductas alternativas a realizar una de las alternativas conductuales es masticar chicles sin azúcar, tener ocupadas las manos…. entre otras.

¿Que consejos darías a una persona que quiere dejar el tabaco?

Toda aquella persona que empiece a pensar que puede ser buena idea dejar de fumar, debe saber que contamos con tratamientos de demostrada efectividad, con los que le proporcionaremos información personalizada de las consecuencias del tabaco sobre su salud, los beneficios que conlleva dejar de fumar y le ayudaremos a pasar de la “idea” a la “acción” asesorándole (con estrategias sencillas y concretas) y acompañándole durante todo el proceso.

Todo fumador puede dejar de fumar, muchos otros ya lo han conseguido; estamos aquí para ayudarle a que lo consiga.