Los Dres. José Luís Elósegui y Javier Murgoitio, del Servicio de Cirugía General y Digestiva: “La cirugía de la obesidad ha avanzado mucho con las técnicas mínimamente invasivas y ofrece hoy muy buenos resultados”

  • Los cirujanos de la Unidad Integral de Obesidad de Policlínica Gipuzkoa valoran cómo ha avanzado esta cirugía, que antes era considerada de alto riesgo y que hoy se realiza de forma mucho más habitual gracias a las nuevas técnicas de cirugía mínimamente invasiva.
  • Un 1% de la población guipuzcoana padece obesidad mórbida un 12% es obesa. Además, 4.000 guipuzcoanos de entre 18 y 64 años con obesidad mórbida tendrían indicación quirúrgica”.
  • Los especialistas afirman que “las nuevas técnicas de cirugía mínimamente invasiva o laparoscopia han supuesto una gran ventaja, ya que disminuyen las complicaciones de la intervención, frente al método tradicional”.
  • Señalan que “este método, realizado mediante pequeñas incisiones, permite que la recuperación del paciente sea más rápida y reduce a la mitad el tiempo de hospitalización, frente a la cirugía abierta”.

Según explican los especialistas de Policlínica Gipuzkoa José Luis Elósegui y Javier Murgoitio, del Servicio de Cirugía General y Digestiva, en Gipuzkoa se calcula que el 40% de la población tiene sobrepeso, el 15,7% obesidad leve, el 1,5% grave y el 0,5% mórbida, lo que significa que hay más de 4.000 guipuzcoanos de entre 18 y 64 años con obesidad grave y mórbida que tendrían indicación quirúrgica” -y añaden-“cuando hablamos de obesidad hay que distinguir entre varios conceptos, no es lo mismo sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida”.

Los especialistas recalcan que “la cirugía bariátrica es la principal salida para estos pacientes, un procedimiento en el que el uso de la técnica de la laparoscopia ha permitido no sólo reducir las complicaciones postoperatorias para el paciente, sino que ha permitido que el número de intervenciones sea mucho mayor”.

“La utilización de técnicas laparoscópicas para la realización de la cirugía bariátrica –afirman- ha supuesto un paso decisivo a favor de esta cirugía, permitiendo atender a muchos más pacientes, reduciendo la morbilidad, ya que es una técnica que se realiza con mínimas cicatrices y supone menor tiempo de hospitalización  y el paciente en cuatro días aproximadamente se va a casa”. Según los especialistas, “realizamos aproximadamente unas 25 ò 30 intervenciones quirúrgicas de obesidad por laparoscopia por año”.

La intervención es exitosa en más del 90% de los casos y permite al paciente perder entre un 30 y un 50% de peso”. A lo que añaden: “por ejemplo, la pérdida de 36 a 48 kilos de peso en un paciente que pesa 120 kilos se considera como satisfactoria”.

En el transcurso de los últimos años se ha evolucionado también en el tipo de soluciones para realizar la cirugía bariátrica. La más conocida es el “by-pass” gástrico, que ha reportado excelentes resultados y, en los últimos años, va ganando cada vez más posiciones el “Sleeve gástrico”, que consiste en la extirpación de la curvatura mayor del estómago.

Equipo multidisciplinar                          

Pero si la cirugía es muy importante, también lo es contar con un equipo de profesionales multidisciplinar tanto en la fase pre-operatoria como en el postoperatorio. El equipo de cirugía bariátrica que lideran los doctores Enríquez-Navascues, Murgoitio y Elósegui en Policlínica Gipuzkoa se apoya en el trabajo en equipo con los especialistas en aparato digestivo, liderado por Juan Arenas, así como por una psicóloga y una dietista. “Es necesario trabajar con el paciente previamente a la intervención para conseguir que este logre bajar algunos kilos. Asímismo el apoyo psicológico resulta crucial para preparar y reforzar al paciente para superar con éxito todo el proceso”, subrayan.

Como afirman estos cirujanos, “no es un camino fácil, pero la cirugía hoy presenta muy buenos resultados para estos pacientes que han fracasado ya con otros tratamientos. La pérdida de peso puede llegar al 50% en el primer año y con el apoyo de la dietista y el psicólogo, la mejora es notoria. Eso sí –insiste- después de operarse hay que educarles dietéticamente y educar también sus hábitos de vida, pero a la vista de los resultados, creemos que merece la pena”.