Los peligros de las dietas milagro

Las dietas milagro distan mucho de las dietas elaboradas por profesionales de la nutrición, ya que se caracterizan por la promesa de una gran pérdida de peso en muy poco tiempo, de manera casi inmediata.

Una dieta milagro promueve una alimentación desequilibrada y por lo general restrictiva, ya que suelen excluir muchos alimentos o grupos de alimentos que contienen nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. En consecuencia, pueden producir carencias nutricionales o complicaciones en personas con patologías como la diabetes, la insuficiencia renal o la hipertensión.

Promueven una pérdida de peso inmediata, producida por una pérdida de agua y músculo corporal, lo que genera un efecto rebote en cuando se abandona la dieta. En muchas ocasiones, se produce una ‘reganancia’ de peso, es decir, un aumento de peso superior al que se había perdido.

Son muchos los mitos que rodean a las dietas milagro. Hay quien afirma que el consumo de agua durante las comidas contribuye a engordar, que no se debe picar entre horas, que existen alimentos que ayudan a perder grasa o que saltarse comidas hace que la dieta sea más efectiva.

Son varios los factores que han de tenerse en cuenta a la hora de elegir una dieta para perder peso. Las dietas milagro ponen en peligro la salud y generan un efecto rebote echando hacia atrás lo logrado con la dieta. Los nutricionistas, a la hora de realizar las dietas, tienen en cuenta los gustos personales, metabolismo, composición corporal e historial clínico de cada uno. No se debe olvidar, que la auténtica clave para poder perder peso y sentirse bien con uno mismo, es la educación nutricional, llevando a cabo una dieta saludable y equilibrada todos los días.