José Luis Elósegui, Javier Murgoitio y Juan Ignacio Arenas, en Policlínica Gipuzkoa.

Juan Ignacio Arenas, José Luis Elósegui y Javier Murgoitio (Digestivo y cirujanos): «El 90% de los cánceres de colon se curan si se detectan a tiempo»

Hoy arranca en Donostia otro ciclo de las Aulas de Salud con una charla sobre el cáncer de colon

Fuente Diario Vasco

Una lesión premaligna y microscópica en el colon puede derivar, al cabo de unos años, en un tumor maligno. De ahí la importancia de la detección precoz de estas lesiones. El cáncer de colon se puede prevenir y también ser tratado con cirugía mínimamente invasiva. De todo ello hablarán esta tarde Juan Ignacio Arenas, especialista en aparato digestivo, y José Luis Elósegui y Javier Murgoitio, cirujanos generales, en el Aula de Salud de Policlínica Gipuzkoa, que inaugura un nuevo ciclo de once charlas, siete en Donostia y cuatro en Eibar. La conferencia de hoy tendrá lugar en la Sala Kutxa de la Calle Andía, a las 19.30 horas. La entrada es libre hasta completar el aforo.

– ¿Qué incidencia tiene el cáncer de colon?

– J.I. Arenas. Ahora mismo es el de mayor incidencia en España, por delante del cáncer de pulmón. La implantación de planes de cribado ha derivado en una mayor detección de tumores en estadios precoces, que es lo que nos interesa. La población en Euskadi está muy implicada, y el programa de Osakidetza cuenta con los mejores datos de participación de las distintas comunidades, lo que favorece el diagnóstico precoz. El de colon es un cáncer que se cura en el 90% de los casos si lo detectamos a tiempo.

Con diagnóstico precoz, en la colonoscopia se extirpa el pólipo y no hace falta pasar a la cirugía

– ¿A qué perfil responden los afectados?

– J.I. Arenas. A mayor edad, más probabilidad de desarrollar cáncer de colon. Por eso las estrategias de cribado empiezan a partir de 50 años, que es cuando se propone la prueba de sangre oculta en heces, que se hace en casa cada dos años. En caso de que dé positivo, se hace una colonoscopia. Este tipo de estrategia va dirigido a detectar cánceres en estadios precoces y pólipos con la intención de tratarlos y evitar que degeneren a cáncer. Al 50% de los pacientes que dan positivo en el test de sangre oculta en heces se les va a detectar algún tipo de lesión en la colonoscopia. Solo un 4-6% de las veces se detectará un tumor. Muchas veces con la colonoscopia se extirpa el pólipo y no hace falta pasar a la cirugía. Aunque la finalidad va dirigida a detectar cáncer, con este tipo de cribado se consigue prevenir que se desarrolle el cáncer.

– ¿Qué síntomas da?

– J.I. Arenas. Lo mejor es detectarlo antes de que llegue a dar síntomas. Los más frecuentes son ver sangre mezclada con las heces, el cambio en el ritmo intestinal, el pasar de un ritmo regular a empezar a estar más estreñido, o también la variación en la consistencia de las heces. La pérdida de peso o de apetito también serían motivos de acudir a la consulta del médico.

– ¿Cuáles son los factores de riesgo?

– J.I. Arenas. Los familiares de personas que han tenido cáncer de colon o pólipos tienen más probabilidad de desarrollarlo. Esto no significa que sea algo hereditario, pero sí hay cierta predisposición. También hay unos síndromes hereditarios, con mucha menor prevalencia, por el que desde joven uno desarrolla pólipos con alto riesgo de desarrollar cáncer, pero este tipo de familias están bien detectadas.

Si hay que operar, la laparoscopia es menos invasiva y permite una recuperación más rápida

– Pongamos que pese a todo una persona desarrolla un cáncer de colon. ¿Qué tipo de cirugía hacen en la actualidad?

– J. Murgoitio. En situaciones tempranas podemos usar mucho más laparoscopia, porque los tumores son más pequeños. La laparoscopia significa entrar con cámaras y una serie de instrumentos dentro del abdomen a través de unas incisiones mínimas. Puede ser diagnóstica y terapéutica, y en este último caso lo que hacemos preferentemente es extirpar la zona afectada. Se reseca (corta) y se vuelve a juntar. La laparoscopia funciona desde hace unos 20 años y cada día se va especializando más, lo que hace que seamos cada vez menos invasivos y la recuperación, mucho más rápida. Hace 30 años el paciente solía estar ingresado como mínimo 2-3 semanas, y ahora en una semana muchas de las cirugías de colon se van a casa.

– La laparoscopia, ¿es posible en todos los casos?

– J. Murgoitio. No siempre. Cuando el cáncer está lo suficientemente avanzado, muchas veces la vía laparoscópica es difícil porque el tumor es grande, está perforado, adherido a otras estructuras y es difícil poder hacerlo por laparoscopia. Pero hoy en día, como el adiestramiento y la habilidad quirúrgica es cada vez mayor, se puede realizar en más casos, siempre cumpliendo los mismos criterios oncológicos como si se hiciera en cirugía abierta.

– ¿Qué calidad de vida va a tener el paciente tras la intervención?

– J.L. Elósegui. Se ve afectada en muy poco, es más, para cuando el paciente ha acudido a nosotros llevaba 3 ó 6 meses de alteraciones en el ritmo intestinal, en su calidad de vida. Cuando extirpamos un segmento, a no ser que sea todo el colon, lo cual es muy raro y solo se hace en casos muy excepcionales, porque habitualmente se extirpa menos de un tercio, la calidad de vida no se ve alterada. Hay una única excepción: el recto, la última parte del colon, previa al ano. Cuando más nos acercamos con el tumor al recto, más se va a ver afectada nuestra calidad de vida. Si no, no. Con la dieta y con cuatro cuidados que explicamos al paciente, vuelve a la normalidad.

– ¿Qué dieta suelen recomendar?

– J.L. Elósegui. Por ejemplo, si quitamos la mitad del colon derecho y el paciente tiene deposiciones más ligeras, le aconsejamos una dieta mitad astringente. Pero con el tiempo va a comer de todo, igual que antes. Incluso en la enfermedad diverticular benigna, la gente estreñida, tras la cirugía mejora su forma de hacer de vientre.

– Si hay que intervenir, ¿de qué tasas de curación hablamos?

– J.L. Elósegui. En estadios iniciales el pronóstico es mejor. Nos tenemos que acercar a curar el 100% de los pacientes. Si analizamos los tumores en general, hace 25 años curábamos cerca del 50%, y ahora estamos en el 65-70%. Vamos avanzando y sin necesidad de grandes incisiones. El tópico de ‘grandes cirujanos, grandes incisiones’ es del siglo pasado.

– ¿Y qué deparará el futuro?

– J. Murgoitio. El futuro de la cirugía está en gran medida en el avance de la biotecnología, que nos permite una cirugía mínimamente invasiva. Y luego están los avances que aporta la biogenética.