Dr. Alberto Sáenz, cirujano cardiovascular: “El corazón es el motor de nuestro cuerpo. Debemos alimentarlo bien, entrenarlo bien y no engrasarlo mucho”

  • Todos los expertos en atención cardiovascular coinciden en que los hábitos saludables son la mejor prevención de la enfermedad: dieta, ejercicio y mente activada.
  • En Policlínica Gipuzkoa se realizaron el año pasado 1.500 angioplastias, lo que supone casi 2.000 angioplastias por millón de habitantes, situándonos en los mejores puestos del ranking estatal en cardiología intervencionista.
  • Como consecuencia del aumento de población inmigrante en Gipuzkoa, volvemos a ver más valvulopatías de origen reumático, que aquí ya no diagnosticábamos desde hace veinte años.

Todos los expertos coinciden en afirmar que la mejor forma de prevenir la enfermedad cardiovascular es adquiriendo unos hábitos de vida saludables. Y que esto es más fácil que tener que controlar los factores de riesgo. Dicho esto, Policlínica Gipuzkoa dispone de un servicio integral exclusivo en Gipuzkoa para atender cualquier estadio de la enfermedad desde que hace treinta años se crearan los servicios de Hemodinámica y Cirugía Cardiovascular de la mano del cardiólogo José Luís Martínez de Ubago y del cirujano cardiovascular, Ignacio Gallo. Hoy Policlínica sigue siendo el único hospital en Gipuzkoa donde se opera a corazón abierto desde hace treinta años.

El servicio de cirugía cardiaca de Policlínica Gipuzkoa opera a una media de 500 guipuzcoanos cada año mediante circulación extracorpórea. Los pacientes tienen una media de edad de 70 años y la media de ingreso es de 7 días, dos días en la UCI y cuatro días en planta de hospitalización. En palabras del cirujano cardíaco Alberto Sáenz, “es verdad que la cirugía es un procedimiento más agresivo que otros de tipo percutáneo, pero no siempre lo menos agresivo es lo mejor para los pacientes”. El cirujano concluye recordando que “el corazón es el motor del cuerpo y que debemos alimentarlo bien, entrenarlo bien y no engrasarlo mucho”.

Para los pacientes que presentan graves factores de riesgo o edades por encima de los ochenta años se plantea la implantación de válvulas percutáneas en colaboración con el equipo de Hemodinámica, liderado por el hemodinamista Mariano Larman, pionero en esta técnica en el Estado, quien recuerda como “hace treinta años un paciente de 65 años ya era considerado mayor”.

Hoy, con motivo del Día Mundial del Corazón, desde Policlínica Gipuzkoa se quiere hacer un llamamiento para que la población asuma una mayor responsabilidad en su autocuidado como mejor vía para una edad adulta saludable y con calidad.

 En palabras del cardiólogo, Javier Montes, es importante realizar ejercicio individualizado en función cada uno de su estado físico y de si tiene otras patologías o no. Planeándose ejercicios anacrónicos y aeróbicos. Siempre de forma progresiva y sin pasarnos. “No puede ser una tortura –afirma-. Tiene que adaptarse a nuestra forma de vida. Si nos gusta nadar, nadamos en vez de correr. En prevención, es el medicamento más importante y para cada edad hay un ejercicio que hacer. No pares nunca, en cualquier edad. Y hay que determinar qué tiempo dedicamos. Porque se tarda en empezar a quemar. ¿Qué riesgos tiene el exceso de ejercicio, que también los tiene? Todo esto debe de evaluarse antes de comenzar y tener una programación adecuada del ejercicio. Debe ser controlado y valorado como un medicamento, ajustado a cada persona”.

También insiste en que a través de la dieta vamos a poder corregir y controlar muchos factores de riesgo, como el colesterol, glucosa, ácido úrico, pero además mejoramos enfermedades como la obesidad, hipertensión, diabetes,… “No basta –apunta Javier Montes- con que no lleve grasas saturadas la comida. Los hidratos de carbono como el pan, refrescos, alcohol, son un factor de riesgo más importante que las grasas. Una Coca-Cola equivale a 8 ó 10 terrones de azúcar, igual que los yogures, que tienen mucho azúcar. No se puede tampoco mantener en el tiempo las dietas hipercalóricas –añade-. Debemos evitar la sal y los alimentos precocinados. Tenemos que apostar por alimentos de temporada. No podemos poner medicación sin hacer antes dieta y ejercicio. El mejor médico no es el que más pastillas pone, sino el que más quita”.