«Aplicarnos protección solar no nos da carta libre para exponernos al sol»

El verano ha llegado, y junto con él, el aumento de las horas que pasamos expuestos al sol. Por ello, debemos tomar ciertas precauciones para evitar quemaduras en la piel, deshidrataciones y golpes de calor. El primer factor que tenemos que tener en cuenta es el de las horas de exposición al sol.

Debemos evitar las horas centrales del día y utilizar foto-protección solar de amplio espectro en cantidad suficiente al menos 30 minutos antes de exponernos al sol, y poniéndonos de nuevo la crema cada 2 horas», explica el especialista en Dermatología de Policlínica Gipuzkoa Aitor de Vicente. «Además, – añade -, no debemos dar por hecho que aplicarnos la protección solar nos da carta libre para exponernos al sol, por lo que tenemos que evitar estar tiempos prolongados».

El principal riesgo son las quemaduras en la piel, que siempre dejan huella y son acumulativas, lo que puede derivarse con los años en una causa fundamental del cáncer de piel. Hay que tener en cuenta también que los días nublados tienen riesgo, ya que la radiación ultravioleta atraviesa las nubes en un 90%, y que los niños y los ancianos son los grupos con más sensibilidad en la piel, y requieren de más atención e hidratación. Al mismo tiempo, el dermatólogo recomienda otras medidas complementarias: «beber más agua, vestir ropa adecuada, con gorra, gafas de sol… y aplicarnos la crema en todas las partes del cuerpo, hasta en las que solemos olvidar, como las orejas o los pies».