Psiquiatra Infantil de Policlínica Gipuzkoa.

“Solo dos de cada cinco niños que presentan Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad en el País Vasco, reciben el tratamiento adecuado”

El TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad) es uno de los trastornos más frecuentes tratados en el Servicio de Psiquiatría Infantil y del Adolescente de Policlínica Gipuzkoa. Miles de familias de todo el País Vasco y autonomías cercanas han acudido en estos años para encontrar el diagnóstico y tratamiento de un trastorno, que habitualmente responde a las terapias aplicadas y mejora la trayectoria vital de las niñas y niños afectados. Irma Isasa, psiquiatra infantil, especializada en el Reino Unido y con años de experiencia en este trastorno nos acerca en qué consiste y cómo se puede tratar.

¿En qué consiste el TDAH?

Es un trastorno del neurodesarrollo que si bien mejora con la edad, lo tratamos mientras esté produciendo un impacto negativo en la vida personal, educativa, familiar o social del niño o la niña. El cerebro es un órgano que continúa su maduración hasta los 23-24 años y estas personas suelen llevar un retraso de 2-3 años en ciertas áreas del cerebro. Por eso, habitualmente requieren tratamiento hasta alrededor de los 20 años, aunque una pequeña minoría lo necesitará más años.

¿Qué síntomas tiene?

Está la desatención, los problemas impor-tantes para conseguir una concentración sostenida, las dificultades de planificación; la hiperactividad, que puede o no estar presente (a menudo es más una inquietud motora o incluso una “tensión interna”), y la impulsividad o precipitación a la hora de decir o hacer cosas o autocontrolarse.

¿Cómo explican los síntomas?

Por un retraso en el desarrollo de las llamadas funciones ejecutivas, que radican en las áreas inmaduras del cerebro y que nos ayudan a organizar, planificar, estructurar, almacenar y acceder a nuestro conocimiento – educativo o social – para guiar nuestra práctica; lo que hace que, para estas personas, muchas tareas sean bastante más complicadas que para el resto de la población. De aquí que normalmente se produce un impacto negativo múltiple en el niño o el joven, y ello justifica nuestra intervención.

¿Con qué frecuencia aparece?

En todos los países el trastorno se detecta, al menos, en el 6% de la infancia y la juventud. Lamentablemente, en el País Vasco, los datos actuales, deducidos de las ventas de medicamentos, sugieren que el tratamiento farmacológico se utiliza en un 2,5% de la población entre 6 y 18 años; lo que viene a decir que de cada cinco que lo presentan, solamente dos reciben el tratamiento adecuado.

¿Es la medicación la única alternativa?

Cuando el trastorno genera consecuencias importantes la prueba farmacológica está absolutamente indicada. Y los casos que acuden a Policlínica Gipuzkoa lo hacen porque están sufriendo, no por capricho. Además, al tener consecuencias múltiples, la medicación siempre forma parte de un tratamiento multimodal, haciendo que los padres, cuidadores, profesorado y el propio individuo reciban información, orientación y apoyo; capacitándoles para afrontar este largo, complejo y aún poco reconocido trastorno. La labor de apoyo asociativo de ADAHIGI en Gipuzkoa es especialmente importante.

¿Mejora la medicación los síntomas?

La medicación no solo mejora los síntomas y disminuye el impacto negativo de estos, sino que, por estudios del Instituto de Salud Mental de USA, sabemos que ayuda a que se desarrollen mejor esas áreas inmaduras. Por cierto, que en Policlínica Gipuzkoa Fundazioa hemos realizado ensayos clínicos de medicamentos para el TDAH que ahora están en las farmacias.

¿Porqué existen aún recelos sobre medicar a un niño?

Por ignorancia y por el estigma histórico que padece la psiquiatría. En otra especialidad, ninguna persona estaría, por ejemplo, en contra de utilizar fármacos para el niño con asma, y de hecho se ha demostrado que el TDAH resulta más perjudicial para la calidad de vida del paciente que el asma. El Dr. Google tampoco ayuda… pero la realidad es que hasta la Guía de Práctica del Ministerio de Sanidad avala los tratamientos que damos.