Nuevo tratamiento mínimamente invasivo para las arritmias

La ablación para la fibrilación auricular, que realiza el Dr. Porres, es una técnica curativa en un 60% y que mejora la calidad de vida casi en el 80% de los pacientes. Se lleva a cabo con anestesia local y con el alta en 24 horas.

La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente. A partir de los 50 años tiene una incidencia creciente y por encima de los 70 años es extremadamente prevalente”, asegura José Manuel Porres, especialista en arritmias.

“Actualmente disponemos de técnicas, mediante ablación de venas pulmonares, curativas en un 60% y que mejoran la calidad de vida casi en el 80% de los pacientes. Es una técnica ya muy reconocida con más de 10 años de experiencia, y que en los últimos cinco años ha evolucionado a técnicas mucho menos agresivas y seguras para el paciente e igual de eficaces”, explica José Manuel Porres.

Son técnicas de disparo único o aplicación doble, lo que permite terminar con la conducción en estas venas pulmonares en menos tiempo de intervención y disminuir de este modo el índice de complicaciones

“La fibrilación auricular, en la gran mayoría de los pacientes, se inicia a partir de unas estructuras que hay en la aurícula izquierda, que son las venas pulmonares. La técnica consistiría en desconectar eléctricamente esas venas pulmonares del tejido de la aurícula izquierda. Para eso, es necesario localizar qué vena es la que está conectada y destruir el tejido que comunica esa vena con la aurícula izquierda, bien con frio o con calor”, afirma José Manuel Porres quien concluye “la técnica se realiza con anestesia local, se introducen catéteres a diferentes zonas del corazón, con mínima sedación y recibiendo el alta en las primeras 24 horas”.