José Luis Elosegi y Javier Murgoitio Cirujanos del Aparato Digestivo

La operación ayuda en un cambio educacional en la alimentación

Fuente: Diario Vasco

José Luis Elosegi y Javier Murgoitio Cirujanos

El mes de noviembre registra una gran actividad en temas de difusión médica. Dentro del programa Aulas de Salud de Policlínica Gipuzkoa, hoy estarán en la casa de cultura Portalea los cirujanos José Luis Elosegi y Javier Murgoitio. Son miembros de la Unidad Multidisciplinar de la Obesidad y ofrecerán una charla titulada ‘Los avances de la cirugía mínimamente invasiva en cirugía digestiva y endocrina’. El acto comenzará a las 19.30 horas y la entrada es libre hasta completar el aforo.


Vamos a hablar de obesidad y obesidad mórbida. ¿Cuál es la diferencia entre ambos términos?
Hay diferentes grados, dependiendo del Índice de Masa Corporal (IMC) que va relacionado con el peso y la altura. Dependiendo del grado que alcance una persona puede tener sobrepeso, ser obeso de grado uno, de grado dos o un obeso mórbido.
¿En qué caso estaríamos hablando de un obeso mórbido?
Cuando el IMC está por encima, en principio, de 40. Puede haber diferencias, porque hay personas que se sitúan en 30 o 35, pero tienen enfermedades asociadas como alteraciones articulares por el peso, la tensión alta, colesterol, problemas con la diabetes, etcétera.

 

¿Cuándo llega una persona al punto en que la cirugía es la única salida?
A estos casos en que el IMC es mayor de 40, no se llega de la noche a la mañana. Son pacientes que tienen una historia de obesidad infantil. Ya desde jovencitos han hecho muchas dietas, generalmente a su libre elección. Poco a poco van entrando en los problemas asociados a la obesidad que son la hipercolesterolemia, la hipertensión y la diabetes o la hiperglucemia. Cuando ya tienen esos tres factores, hay que imaginarse que hay un médico encima que lleva tiempo intentando controlar esas tres morbilidades que le da la obesidad. Los cirujanos no somos nunca el primer escalón de la obesidad mórbida, pormucho que venga con un IMC de 60. Cuando vemos a una persona como un cocinero muy conocido que se dispone a operarse…

 

¿David de Jorge?
Eso es. Seguro que su médico de familia habrá perdido los nervios hace diez años porque es imposible llevarlo. Le habrá mandado a un endocrino. Como habrá perdido feeling con él, habrá ido a otro endocrino… Y si el caso del que hablamos es en un niño estarán el pediatra, el médico de familia y el endocrino. Hace falta un seguimiento y un tratamiento dietético controlado por un endocrino durante al menos dos años. Pero cuando los pacientes llegan a nosotros, generalmente llevan más de cinco años. No es fácil que llegue un paciente a los 16 años directamente a nosotros. Si ocurre, generalmente lo derivamos a otros especialistas. La gente nos llega archirrebotada, no después de pasar por un endocrino sino por varios.

 

Ha nombrado los 16 años. ¿Es la edad mínima a la que se puede recurrir al quirófano?
No hay una edad concreta. Tenemos una base de 18 a 60 años, pero es variable. No nos gusta intervenir a gente muy joven porque no nos gusta entrar en el periodo de crecimiento tanto metabólico como hormonal. A los 62 puede estar indicado, no es algo estanco.

 

¿Se encuentran cada vez más gente joven con obesidad de este grado?
Hay dos grupos de población clarísimos. Por una parte están las mujeres, que acuden dos o tres veces más que los hombres a operarse. La intervención no es coser y cantar, no es operar y al día siguiente sigo comiendo como antes. Los hombres, generalmente, ese cambio dietético lo toleranmás difícilmente. También es cierto que a una mujer se le exige más socialmente,
y posiblemente por eso acude antes, y está dispuesta a hacer cambios. En los hombres, yo creo que a menudo vienen empujados por otros especialistas. Cuando a un paciente se le ha cambiado una prótesis de rodilla y empieza a precisar una prótesis de cadera, poco a poco se le dice que debería pensar en perder peso seriamente. La mujer acude más por iniciativa propia y el hombre, empujado por otros motivos.

 

Han hablado de pacientes que llegan tras un largo proceso, pasando por distintosmédicos. ¿No se encuentran con gente que llega con cierta ligereza, pensado en la cirugía como una forma rápida de perder peso?
Siempre hay algún caso en que se pide información. Es gente a la que le preocupa su imagen, tiene un problema de sobrepeso y quieren saber cómo van las operaciones. Pero nosotros somos un equipo multidisciplinar. Insistimos en que la terapia no es un milagro, es una terapia educacional. Cuando después de mil pruebas, no puedes ante determinadas ingestas, nosotros ayudamos por medio de una intervención a esa terapia educacional que luego tendrá que seguir con más ejercicio y comiendo de diferente forma a como se estaba comiendo previamente.

 

¿Qué tipo de operaciones son las que se están realizando hoy en día?
Han existido muchos tipos de cirugía. Hay una intervención que podríamos decir que es el estándar con el que se comparan todas, que es el bypass gástrico. Esa técnica tiene dos partes, una restrictiva y una absortiva. Cuando se refieren al bypass es porque es la que mejores resultados ha obtenido a largo plazo. Hoy en día están surgiendo nuevas técnicas. Hay algunas como el sleeve gástrico que, ayudando al cambio educacional, tiene un resultado muy positivo. Desde el punto de vista hormonal nos quita la saciedad y al mismo tiempo no tenemos la sensación de hambre. Luego hay cosas más innovadoras, respecto a la banda gástrica, que es lo que más se hacía en Europa hace diez años. Hay que pensar en la intervención que con el menor riesgo posible, obtenga los mejores resultados para cada persona. Han surgidomuchas técnicas, como el POSE, que por vía endoscópica hace una reducción gástrica. Pero el resultado de esta técnica no está nada demostrado. Todavía, en los últimos congresos europeos ymundiales, no ha sido ni nombrada. Lo mejor es esperar a que esas técnicas estén contrastadas a nivel mundial.

 

¿Cómo viven los pacientes ese cambio de vida que supone una operación de este tipo?
Los que llegan hasta aquí, son personas que están súper concienciadas. En el primer momento, el resultado es espectacular, la autoestima aumenta de forma importante debido a que durante los primeros seis meses consiguen una reducción de prácticamente el 30% del sobrepeso. Entonces, aunque los pacientes hacen un esfuerzo desde el punto de vista de la ingesta, están muy satisfechos. A partir del año, va teniendo menos peso y se va manteniendo a lo largo de los años.De ahí que digamos que la intervención nos ayuda en un cambio educacional en nuestra alimentación. Si pensamos que está todo hecho con la operación, podemos llegar otra vez a ganar peso. Por eso, debemos tener esa mentalidad de que hay que hacer ejercicio y hay que hacer las tres comidas diarias de una manera determinada. Eso es importante porque no hay ninguna técnica que sea maravillosa.