Dermatólogo Jorge Soto

«Hidratar la piel es una de las mejores bazas contra el envejecimiento»

Fuente: Diario Vasco

Dr. Jorge Soto, Servicio de Dermatología de Policlínica Gipuzkoa

El dermatólogo Jorge Soto considera que hidratarse bien y no quemarse nunca con el sol son claves para mantener una buena piel. Ofrece hoy una charla en Donostia sobre cómo prevenir el envejecimiento cutáneo. Hablará junto con otras dos doctoras del Servicio de Dermatología de Policlínica Gipuzkoa, Ana González y Cristina Garciandia. La charla será a las 19.30 en la salaKutxa de la calle Andia de Donostia. La entrada es libre hasta completar aforo.

Lomejor para retrasar el envejecimiento de la piel.
Tener la piel bien hidratada, no quemarse nunca con el sol y, al llegar a cierta edad, empezar a utilizar productos que retrasan el envejecimiento: antioxidantes o derivados de la vitamina A, que consiguen muy buenos resultados.

Un órgano inflamado, como la piel quemada, necesita reposo: hay que retirarse del sol

 

¿Hablamos de cremas o de pastillas?

El efecto de las cremas está más demostrado que el de las pastillas, aunque empiezan a aparecer en el mercado suplementos nutricionales que tienen cierta influencia en la oxidación. Hay que darles tiempo para comprobar lo que dan de sí. Tampoco se trata de fomentar tantos consumos preventivos, porque esto puede convertirse en una locura.

 

El efectode las cremas es más conocido…
Hay sustancias químicas como las que citábamos que desde hace tiempo sabemos que son eficaces para retrasar el envejecimiento de la piel e incluso para revertirlo.

 

¿Qué pieles envejecen mejor?
Lo más importante es la genética, no tanto si tienes grasa o no. En la genética está nuestro límite en casi todo, pero podemos llevarla al límite, hidratando la piel y evitando las quemaduras solares.

 

¡Quién no se ha quemado alguna vez al sol!
Lo primero es intentar queno ocurra. Todo lo que tiene como objetivo mejorar nuestro aspecto es lo que hay que buscar desde el punto de vista de la prevención oncológica. Cualquier órgano que se ha inflamado, y una quemadura supone una inflamación importante, necesita reposo. Y el reposo de la piel consiste en retirarse del sol. Una persona
que se ha quemadono puede darse protección y volver a la playa al día siguiente.

 

¡Que vuelva el sentido común!
Esa persona tiene que estar unos días fuera de circulación respecto al sol. Tiene que dejar que los mecanismos de reparación de la piel ejecuten su trabajo con la máxima eficacia posible y no dándole más trabajo todavía. Si estás quemado, tienes
que dejar la playa durante unos cuantos días o semanas, hidratar la piel y bajar la inflamación. Conseguirás que la mayor parte del daño se arregle. Si al día siguiente vuelves a exponerte con tu crema, impedirás parte de la curación.
El funcionamiento del cuerpo, ¿se refleja en la piel?
Volvemos a todo lo que nos lleva a una vida más saludable: mantener el peso, el ejercicio físico, la buena alimentación el estar contento, o el tener unas relaciones sociales equilibradas. Todo influye. Quien tiene un estado emocional mejor tiene una piel más atractiva.

 

¿Cómo beneficiarse del sol sin dañar la piel?

La clave es no quemarse nunca.Limitar la exposición a lo que uno puede asumir sin quemarse nunca. Ser consciente de que a partir de determinadomomento no te vas a poner más moreno, hidratar la piel cuando termina tu sesión de exposición
a la luz y saber que es posible disfrutar del sol de forma sana. Cada uno tiene su medida en función de sus características genéticas. No es lo mismo una persona muy morena, que a los 10 minutos está bronceada, que alguien que no se pigmenta nunca. Observamos que hay mucha gente con tendencia a quemarse que toma medidas y no le pasa nada. Y quienes no se
queman se convierten en descuidados. Recomendamos limitar la cantidad de sol a lo que hace falta para disfrutar.

 

El cuerpo, ¿no se hidrata solo?
Parte de la hidratación la provee la eliminación de agua por nuestra piel. Pero para eso el agua tiene que ser retenida en la capa córnea de la piel. Para que esto ocurra, debemos estar fabricando unas sustancias químicas que constituyen nuestro cosmético natural. Pero con las agresiones externas –agua, jabones, rayos ultravioleta– estas sustancias disminuyen o desaparecen. Y además, a partir de cierta edad fabricas muy poco o no fabricas. Con lo cual necesitas ponerte algo sobre la piel para reponer ese cosmético natural de forma artificial. Esa hidratación es la primera barrera que encuentran las agresiones externas para llegar a nuestra piel. Y el sol, en cierta medida, lo es.

 

Arañas vasculares, arrugas y manchas. ¿Qué opina undermatólogo?
Obtener un mejor aspecto de forma científica, natural y segura puede ser algo muy satisfactorio para muchos ciudadanos. La gente cada vez vive más y le pide más a la vida y ello incluye el tener un mejor aspecto. Aceptar que el tiempo pasa es compatible concuidarse. Uno está mejor así que si se abandona. Alguien que cuida su dentadura, su pelo y su piel estará mejor que alguien que no lo hace. La mayor parte de la población considera rentable tener un mejor aspecto. Pero no hay una ley general para todos.

Cada persona tiene su medida de disfrute del sol en función de sus características genéticas

 

La estética, ¿es un nuevo frente de acción del dermatólogo ?
De eso nada. Los padres de nuestra especialidad, a finales del siglo XIX y principios del XX, hacían muchísima estética. Todo ha obedecido a las demandas de la población. En Viena o en Alemania, en esa época se consultaba al dermatólogo cómo tener un mejor aspecto. Aquellos famosos dermatólogos, al mismo tiempo que trataban tumores describían enfermedades graves –muchas de ellas por vez primera– estaban haciendo tratamientos estéticos. Uno de ellos fue el primero que hizo un ‘peeling’ químico para quitar las arrugas. Hablamos de sociedades desarrolladas. Nosotros hemos ido por detrás porque éramos un país pobre. Luego fuimos ricos y ahora que volvemos a ser pobres, a ver qué nos queda.

 

Cada vez hay más niños con dermatitis atópica

Los casos de niños con dermatitis atópica crecen, explica el doctor Jorge Soto. «Hay varias hipótesis», dice. «La más probable es que estamos modificando la tolerancia al sistema inmunológico, que nos defiende de las agresiones externas. Pero este sistema no puede estar continuamente excitado, defendiéndonos contra demasiadas cosas. Porque eso nos va a hacer daño. Tiene que aprender a tolerar acciones del mundo exterior que no son dañinas para nosotros y debe aprender a convivir con ellas». A juicio del dermatólogo, «probablemente un exceso de tratamientos a base de antibióticos u otras sustancias químicas, sumado a la dieta, está disminuyendo la tolerancia del sistema inmunológico». Los especialistas se encuentran con población infantil cada vez más abundante que reacciona excesivamente frente a estímulos del entorno que no deberían producir una reacción. «Estamos modificando la tolerancia del sistema inmunológico con nuestros estilos de vida».