Eider Sánchez, nutricionista de Policlínica Gipuzkoa: “Es importante calcular bien las cantidades que vamos a comer, no olvidarnos de beber agua y no caer en el error de ayunar para compensar excesos”

La nutricionista de Policlínica Gipuzkoa, Eider Sánchez, nos aconseja que pautas de alimentación llevar en Navidades y nos explica cuáles suelen ser los errores más habituales.

Llegan las Navidades y todos damos por hecho que vamos a coger unos kilos en estas fechas. Eider Sánchez, nutricionista de Policlínica Gipuzkoa, nos da unos pautas para cuidarnos también en Navidades. “Es importante seguir con unos hábitos saludables respecto a alimentación y actividad física también en Navidades. Aunque haya días de comidas más copiosas no caer en el error de saltarse comidas e intentar mantener una regularidad horaria”, explica Eider Sánchez.

En palabras de la especialista en nutrición, “después de un exceso, siempre podemos recurrir a alimentos menos calóricos o depurativos como caldos, verdura hervida, algún pescado blanco cocido o a la plancha y yogures desnatados”. “Es muy importante reservar los ‘excesos’ para las fechas más señaladas. El resto de días debemos mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, sin olvidarnos de las frutas y las verduras. La piña o papaya, tienen pocos azúcares, son diuréticas y gracias a sus enzimas digestivas nos ayudan a facilitar las digestiones”, afirma Eider Sánchez.

Al sentarnos en la mesa hay que pensar en lo que se va a comer. Intentar controlar cantidades y no llenar los platos más de lo que hacemos habitualmente. La clave está en la variedad y moderación. Tampoco olvidarnos de controlar la cantidad de bebidas alcohólicas. Tienen muchas calorías vacías y repercuten en órganos como el hígado. Hay que beber también agua en las comidas

Planificar los menús

Según explica Eider Sánchez, “es muy recomendable planificar los menús y la compra con antelación para tener los alimentos necesarios y cocinar solo la cantidad que se va a comer. Esto nos evitará tener restos de comida en casa a lo largo de las navidades. Además, se pueden preparar algunos entrantes ligeros a base de ensaladas, marisco cocido, embutido magro, espárragos, verduras…”. Respecto a los postres, la nutricionista de Policlínica Gipuzkoa, aconseja hacer postres en casa porque podemos reducir la cantidad de calorías y azúcares sustituyéndolos por fructosa o edulcorantes bajos en calorías.

Además, la dietista aconseja “pasear o realizar algún tipo de ejercicio físico de forma diaria durante mínimo 40 minutos durante todas las fiestas y beber de 1,5-2 litros de agua de forma diaria”. Según sus palabras, “esto nos ayudará a mantener limpio el organismo y a eliminar las toxinas producidas por los posibles excesos. No debemos olvidar que el hígado y los riñones sufren más de la cuenta en Navidades, tanto por las comidas como por las bebidas alcohólicas que se ingieren”, explica la nutricionista.

Errores más frecuentes y recomendaciones

“Uno de los errores es que vamos predispuestos a excedernos con la excusa de que son navidades. Realmente las navidades son fechas señaladas para reunirse con la familia alrededor de una mesa, pero esto no quiere decir que tengamos que comer como si no hubiese un mañana. Recomiendo que cuando nos sentemos en la mesa visualicemos en el plato lo que vamos a consumir, ya que el hecho de comer ‘entrantes’ variados suele dar lugar a excederse en cantidades sin darnos cuenta”, aconseja Eider Sánchez.

Otro de los errores es realizar ayunos para compensar el exceso calórico. Recomiendo seguir manteniendo las cinco comidas diarias basándonos en alimentos bajos en calorías como caldos, frutas y verduras acompañados de proteína limpia como pescados o carnes blancas

Por otro lado, aclara que “no por comprar turrones o postres bajos en azúcar podemos comer más cantidad. El problema de estos postres no solo es el azúcar, también la grasa que contienen, y la grasa es la misma sea un postre bajo en azúcar o no”.

Otros fallos habituales en la dieta navideña en opinión de la dietista guipuzcoana es que “no introducimos fruta en los postres, cuando son una opción más ligera y saludable; No bebemos la suficiente agua, y abusamos de las bebidas alcohólicas o gaseadas; cuando deberíamos procurar mantener una buena hidratación que contribuya a limpiar el eje hepático renal y a eliminar toxinas; Y cocinamos cantidades demasiado grandes, como para dar de comer a un ejército”, por lo que recomienda intentar calcular bien las cantidades para evitar tener sobras en casa”, concluye.