Cuida tus pies, también en verano

Cuando llega el verano dedicamos más tiempo a nuestro cuerpo: utilizamos crema solar, bebemos más agua, intentamos reducir el estrés del invierno… pero tendemos a olvidarnos de cuidar una importante parte de nuestro cuerpo: los pies. La podóloga de Policlínica Gipuzkoa Leire Arejita nos da algunos consejos para cuidar nuestros pies, también en verano.

Hidrata tus pies cada día, sobre todo por la noche. Según Leire Arejita, “lo más conveniente es que la hidratación sea nocturna. Cuando lo hacemos de día la crema hidratante se mezcla con el sudor, provocando que la piel se macere, se reblandezca y crezca el riesgo de lesiones”. Las grietas son una de las lesiones más comunes: el calor hace que los pies se deshidraten y la flexibilidad de la piel disminuye, haciendo que se agriete.

Elige el calzado correcto y no abuses de las chancletas. Debemos tener especial cuidado con el tipo de zapato que elegimos y el tejido del que éstos están hechos. “El tejido debe estar confeccionado de un material que no nos genere ninguna lesión. A poder ser, debemos llevar zapatos de piel. Tenemos que tener en cuenta que un calzado inadecuado puede generarnos lesiones, sobre todo en las prominencias óseas. Para evitarlas, lo mejor es elegir unos zapatos o sandalias que estén bien sujetas, sobre todo al tobillo, y que ofrezcan también una buena sujección en el antepie”, explica la podóloga. Y subraya, además, que tengamos mucho cuidado con las chancletas. “Las chancletas son un calzado que se creó única y exclusivamente para ir a la piscina o para meterse en un ambiente húmedo. Si caminamos con ellas mucho tiempo, puede provocarnos una “marcha antiálgica”, es decir, hacen que acortemos el paso, basculemos mucho más y trabajemos mucho más muscularmente”, advierte. Así, la inestabilidad que genera el uso inadecuado de las chancletas puede provocarnos sobrecargas a nivel de cadera, gemelos, glúteos y músculos en general.

Atención en las zonas húmedas. Si no protegemos nuestros pies en las zonas húmedas como piscinas, baños públicos o duchas, nos exponemos a sufrir un contagio por hongos o bacterias. Por eso, la podóloga recomienda “en las zonas húmedas llevar siempre chancletas y lavarlas al llegar a casa para intentar erradicar cualquier clase de lesiones y contagios”.

No te olvides de la crema solar. Tendemos a olvidar que los pies también son una parte de nuestro cuerpo que se expone al sol. “Es importantísimo aplicar crema solar en los pies. Si no lo hacemos, podemos sufrir grandes abrasiones, sobre todo en el dorso del pie, ya que la piel que lo cubre es muy fina”, recuerda la podóloga.

Ponte las plantillas, también en verano. Leire Arejita recalca que “las personas que lleven plantillas en su vida cotidiana, necesitarán buscar unas sandalias que cuenten con una plantilla extraíble. No llevar las plantillas los meses de verano por no poder adecuarlas a nuestros zapatos acaba provocando lesiones y sobrecargas que después habrá que tratar”.